martes, 3 de febrero de 2015

Y el hielo me atrapó **Reseña a lo último de Bruno Nievas**

    Buenos días, mi gente.

    Hoy vuelvo a la carga con algo que tenía muchas ganas de hacer: una reseña a "Lo que el hielo atrapa", el último trabajo del genial Bruno Nievas.



Sinopsis: Londres, agosto de 1914. Ernest Shackleton, tras haber fracasado en su intento de alcanzar el Polo Sur en dos ocasiones, intenta reunir fondos para llevar a cabo la única gesta que queda por realizar: atravesar la Antártida. Sin embargo, los rumores de guerra son inequívocos y la expedición parece condenada antes de partir. No lejos de su despacho, en el East End, Zara Foley trata de ocultarse. Un acto terrible e imperdonable la persigue, junto a toda la policía de Londres. Huyendo de la miseria, el hambre y el cadalso, se da de bruces con Shackleton… y con una posible escapatoria a la horca. Lo que el hielo atrapa es una novela de aventuras que traslada al lector del Londres de inicios del siglo XX a la Antártida, a bordo de la última gran expedición romántica del hombre, y en la que algunos de sus participantes encontraron algo más que a sí mismos.


    Muchos conocéis la amistad y admiración que tengo para con el interesado, pero os prometo que todo lo que os voy a contar surge de la pura objetividad, he dejado de lado los sentimientos y me ciño únicamente a lo que la novela ha producido en mí.

    Empecemos.

    Lo primero de todo fue la decisión de adquirir un ejemplar en papel, ya disponía de una copia digital de la misma comprada en preventa y, ojo, soy defensor a muerte del ebook y las lecturas en digitales. Pero tengo un dicho: a los maestros hay que leerlos en papel. Y queridos, Bruno es uno de esos maestros.

    La comencé con entusiasmo, sentía que iba a producir algo especial en mí pues su sinopsis ya me había cautivado, la idea de leer algo de aventuras escrito por un amante de ese género no podía provocar otra sensación.

    No me equivoqué.

    Nada más empezar a leer me encontré con lo que esperaba, con una novela de aventuras de las de antes, de las que nos engancharon cuando éramos peques y consiguieron que jamás volviéramos a soltar un libro. Es muy grato volver a leer algo así porque te recuerda por qué lees, te hace retroceder en el tiempo y olvidarte de todo, tan sólo tú, los protagonistas y lo que les sucede.

    Parece lo normal, pero pocas novelas hoy en día consiguen ese efecto. Bruno lo ha bordado en ese sentido.

   Sobre la trama poco os puedo contar que no relate la propia sinopsis de la obra, lo que sí os puedo contar es que he vivido en primera persona, junto a ellos, toda su ilusión, toda su esperanza, pero también toda su agonía y toda su desesperación. He llegado a pasar por momentos de verdadera angustia en los que parecía que a mí mismo me faltaba el aire. La culpa de todo esto la tiene la magnífica forma de contar historias del doctor Nievas, pocos saben meterte en la piel de los personajes como él lo hace. Vives lo que ellos viven, ésa es la intención que tenemos todos los juntaletras, pero sólo muy pocos saben hacerlo. Bruno lo domina.

    Si os soy sincero dividí (al contrario que con Holocausto Manhattan) su lectura en varios días porque sabía que el libro podía durar horas en mis manos, no me he equivocado porque lo he disfrutado todavía mucho más.

    Desde aquí quiero dar las gracias a Bruno por haber creado lo que ya es una obra maestra de la literatura. Sobre todo recomiendo a esos románticos de la aventura, como lo soy yo, que compren a la de ya un ejemplar (ya sea digital o papel) y lo devoren con avidez, no van a quedar decepcionados porque, como ya he dicho, es una aventura como las de antes. A los que no son muy aficionados también lo recomiendo, porque con libros así uno comienza a leer de forma ininterrumpida.

    ¿Una pega? Sí, que Bruno tarda mucho en sacar sus nuevos trabajos y sus fans no ganamos para tranquilizantes, QUEREMOS MÁS BRUNO NIEVAS YA!!!

    Gracias por leerme, querido lector, espero que esto sirva para que te pique la curiosidad y te embarques en el Endurance. Y recuerda... "Lo que el hielo atrapa..."

No hay comentarios:

Publicar un comentario